Sin duda alguna, los asados se pusieron de moda. Tal vez con el paradigma de que sólo allí se come buena carne, como si en el diario vivir no pudiéramos probar una exquisitez igual o mejor.
La parte más importante es escoger muy bien las carnes, de esto depende una buena textura y un buen sabor, acompañado de una técnica bien aplicada.
Lo primero es escoger que tipo de carne comprar, puede ser pescado, pollo, ternera, cordero, cerdo, entre otras. Luego debes procurar no comprar carne congelada a no ser que sea pollo o pescado. Ojalá toda la carne sea empacada al vacío ya que este método conserva muy bien la carne. Si es de res lo mejor es revisar la fecha de sacrificio del animal o preguntar al carnicero, a partir de esa fecha debieron transcurrir mínimo 18 o 20 días, aunque lo ideal son 30.
El proceso de comprar la carne es un proceso emocionante y decisivo a la hora de cocinar, desde que estás en el supermercado tu mente ya comienza a pensar en el sabor y en las combinaciones de ingredientes, el secreto también está en elegir los acompañamientos correctos para que todo sea una armonía de sabor.
Puedes aplicar todos estos pasos, pero la etapa de la cocción es igual de importante. Encuentra el método indicado para cada carne y la mejoría será drástica. A cocinar se dijo.