El pan siempre me ha parecido una cosa fascinante. Siento que lo que ocurre con la transformación de un poco de harina de trigo, agua y levadura es magnífico, y poder dar un producto que tiene tanto sabor y tan versátil a otros se siente muy gratificante.
Para mi todas las personas deberían arriesgarse a preparar pan en casa, no, no es un riesgo, es más bien un fascinante camino. Además siento una conexión muy grande por el pan por todo lo que en el ocurre.
Ingredientes:
- 15 g de levadura seca instantánea
- 300 ml de agua tibia
- 500 g de harina de trigo
- 50 g de leche en polvo
- 35 g de azúcar
- 75 g de mantequilla
- 12 g de sal
Preparación:
- En un recipiente poner harina, leche en polvo, azúcar, mantequilla, levadura y sal (separada de la levadura).
- Mezclar en batidora o a mano y agregar el agua. Seguir mezclando hasta tener una masa lisa y compacta.
- Poner la masa en un recipiente con un poco de harina, y llevar a fermentar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen.
- Sacar la masa del recipiente.
- Cortar la masa en dos.
- Llevar cada masa a un molde y volver a fermentar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen.
- Hornear a 220°C o 428°F durante 5 minutos.
- Bajar la temperatura del horno a 180°C o 356°F y hornear durante 25 minutos.
- Retirar del horno, sacar del molde y enfriar antes de cortar.
¡Y listo! Disfruta tu pan casero con tu dip favorito o como acompañante de cualquier comida.